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Arquitectos: CoDA Arquitetura
- Área: 79 m²
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Fotografías:Júlia Tótoli
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Proveedores: Antunes Armários e Cozinhas, Casa dos Vidros, Francisco Dias, Tozzetti, WS marmoraria
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una joven pareja con una hija pequeña buscó la ayuda de CoDA para renovar su nuevo apartamento, buscando actualizar el espacio a las necesidades de la familia. El nuevo programa eliminó el cuarto de servicio y uno de los 3 dormitorios originales, e incluyó una suite, una oficina integrada al salón y una cocina orientada al área social.
Punto clave del proyecto, el salón integra ahora tanto la cocina como uno de los antiguos dormitorios, ganando así un espacio amplio y flexible. En esta sala se encuentran las funciones de salón, comedor, cine, oficina y cocina. La división de las habitaciones está delimitada por los pilares y vigas de hormigón que han quedado al descubierto durante el proceso de construcción. Para albergar la voluminosa biblioteca de la pareja, ambos académicos, propusieron dos estructuras fijas: las estanterías sobre el banco de la zona de oficina y los nichos bajo el banco de hormigón, construidos a lo largo de la ventana principal.
El resultado es una sala con pocos elementos fijos, que proporciona flexibilidad de usos, incluida la posibilidad de proyectar películas en la pared blanca, utilizarla en formato de sala de estar sin televisor y emplearla para cenar con más personas.
La zona húmeda del proyecto se optimizó en la fachada trasera e incluyó un rediseño total de las instalaciones de fontanería y electricidad. El plano se reorganizó para albergar dos baños prácticamente idénticos, uno orientado hacia el salón y otro hacia la suite. El lavadero se reubicó detrás de la cocina, liberando el cobogó existente para que se viera desde el salón, proporcionando una ventilación cruzada directa en toda la zona social.
La elección de los materiales se hizo tanto por razones estéticas, búsqueda de elementos naturales, preferencia de los residentes, como por la viabilidad de la obra. Se decidió limitar el número de revestimientos al mínimo y poner en valor los ya existentes en el espacio, como el hormigón de la estructura, los cobogós de la fachada y el suelo de parquet, en madera brasileña Peroba Rosa, que da nombre al apartamento.